Entrevista a Victor Hugo Robles, el Che de los Gays

Un día 26 de junio de 2006, después de haber participado en la Primera Besatón, frente al Palacio de La Moneda, organizada por MUMS, nos encerramos en un local típico de la calle 18 con Alameda para indagar en las visiones de uno de los íconos históricos más importantes de la historia del Movimiento: Víctor Hugo Robles. Revisamos con él un poco de historia y tambièn su visión de las actualidades del movimiento.

Víctor Hugo, partamos por el principio: ¿Cómo llegaste a lo que era en ese momento el MOVILH histórico?

En ese tiempo participaba en la Iglesia Católica, en la población El Cortijo, por ahí en La Arboleda. Allí conocí a Víctor Parra, que en ese tiempo hacía talleres educativos que tenían que ver con la Vicaría Juvenil y Vicaría zona norte. En ese tiempo, pendejo chico, mis niveles de organización pasaban por la Iglesia Católica contraria a la dictadura militar. Yo me había enterado de que existía una especie de movimiento homosexual y…

¿Te habías asumido o no como homosexual?

Sí, pero era un poquito de clóset. Se me notaba que era gay, pero yo trataba, yo luchaba para que no se me notara, por eso usaba el pelo cortito y dicen que me veía bonito. ¡No sé qué es lo que me pasó ahora que me puse tan fea! Bueno, así trataba de pasar piolita, pero estaba emergiendo en mí un ímpetu de liberarme, aunque aún no encontraba el camino. Le dije al Víctor Parra, que me había dado un taller de artesanía de unas palomitas con papel!, que me dijera en dónde se juntaban los chicos del Movimiento, pero Víctor nunca me decía, nunca me invitaba, ¡parece que no quería que me integrará!,- se ríe. No sé, algo pasaba-continúa, o tal vez no se dio nunca la oportunidad. La cosa es que un día 4 de marzo de 1992, asistí a la Marcha del Informe Rettig, porque siempre iba a las marchas de Derechos Humanos. Esa era, precisamente, la primera marcha en conmemoración del Informe Rettig acá en la Alameda. Era un día de semana, como a las 4 de la tarde y yo como lolo joven, lleno de ímpetu de todo tipo, me doy cuenta que al final van marchando como 10 homosexuales encapuchados con unos antifaces blancos y vestidos de negro y con unos lienzos que decían: “Por nuestros hermanos caídos, Movimiento de Liberación Homosexual”. Efectivamente, era la primera aparición pública del movimiento gay y yo era testigo de esa aparición. Entonces me dije: “No espero ninguna güeva de que me avise el Víctor y me meto no más!. Así, sin antifaz, ni nada, me metí a la manifestación y marché, superando mis traumas y mis miedos. No me importó nada que me viera nadie, bueno nadie me vio tampoco.

¿Y tú fuiste con ellos entonces sin capucha, sin antifaz?

Sí, poh, me tomé la calle. Iba sin capucha, sin antifaz. También recuerdo comenzó a sumarse otra gente gay al ir avanzando. Al final éramos como 30. Allí les pregunté a algunos de ellos cuando se juntaban y me citaron para un 11de septiembre, me acuerdo, de ese mismo año 1992. Igual pasaron varios meses hasta nuestro próximo encuentro.

Hartos de marzo a septiembre…

Sí. Yo les perdí la pista, pero después ocurrió que efectivamente me invitaron a un taller. Pasa también, para que se entienda, que en ese tiempo el MOVILH trabajaba bastante semiclandestino, es decir, no cualquiera podía llegar e ir.

Claro. El artículo 365 cooperaba mucho con eso…

Por cierto. Estábamos en los inicios del Movimiento en 1992 , imagínate…

Y en ese momento cuando tú ya estás adentro del Movimiento, ¿con quiénes tuviste la posibilidad de compartir?

Allí viví como mi gran experiencia de amor… Resulta que cuando yo trabajaba haciendo talleres juveniles de juegos, de la Pedagogía de los juegos en la Vicaría Pastoral Juvenil, yo tenía una compañera de trabajo muy bella. ¡Esto nunca lo he contado!. Bueno, ella tenía un novio que se llamaba Juan Cabrera, que estudiaba Derecho en la Universidad Católica y al que yo, cuando era un colita piolita, encontraba muy guapo. Pasó el tiempo y yo me enteré que mi amiga se había separado del Juan porque era gay y yo dije ¡Uy! ¡en dónde estará ese hombre!. Me dieron unas ganas de verlo, porque a mí siempre me gustó y cuando llegué al MOVILH, ese 11 de septiembre, a los meses después de la marcha del informe Rettig, sorpresa, ¡me encuentro con el Juanito Cabrera en persona! Y resulta que él había sido uno de los fundadores del MOVILH y bueno, como en los cuentos, resultó ser amor a primera vista. Desde ese día nos hicimos pareja y duró como un año. Fue mi primer gran y loco amor. Con él trabajamos juntos, lo ayudé, más bien lo acompañé en toda la investigación que hizo respecto del artículo 365 que fue la investigación jurídica que se hizo en el MOVILH y que estableció que era un artículo muerto, no se aplicaba. Paralelamente, yo hacía el programa de radio del MOVILH, llamado Triángulo Abierto. Recuerdo que conocí a Juan Cabrera, a Jorge Pantoja, Iris Colil, Jorge Guzmán, Rolando Jiménez y a este chico que era de la corporación, un periodista norteamericano…

¿Tim Frasca?

Sí, Tim Frasca, osea, imagínate, era gente súper valiosa y comprometida con la lucha. Yo en ese momento era como la más chica, la pendeja inocente…ja, ja, ja.

Estuviste trabajando con Juan en el proceso de investigación jurídica…

Estuve acompañándolo, mientras yo hacía el programa de radio.

¿Cuéntanos un poco sobre lo que fue entre comillas tu pasada por el Triángulo abierto?

Bueno, la verdad es que yo comencé poco a poco…

¿El triángulo Abierto ya existía?

No. Lo inventamos junto a Juan Pablo Sutherland. Cuando ingresé al MOVILH yo estudiaba periodismo en la Universidad ARCIS. Entonces, en Radio Tierra surgió la iniciativa de invitar al MOVILH a hacer un ciclo de programas ciudadanos, creo que eran como 6 o 7 programas. Y como yo estaba estudiando periodismo y JP trabajaba en comunicaciones sociales, nos encargamos de la iniciativa, a la cual se nos sumó una niña que trabajaba en Radio Tierra, la Nele Haring, una alemana espectacular, bella y comprometida. Entre los tres armamos el programa. Creo que a mí se me ocurrió el nombre Triángulo Abierto, Juan Pablo hacía los guiones y grabó la cuña de bienvenida, la Nele puso la música tipo banda sonora y así armamos el primer programa. Hugo, un gay más maduro era el encargado de la programación musical. ¡Nunca pensamos que iba a durar tanto tiempo y que se iba a transformar en unos de los grandes hitos de la historia del movimiento homosexual chileno¡ El Triángulo partió el 15 de junio del año 1993 a las 11 de la noche, ahí en Radio Tierra cuando todavía estaba en calle Dardiñag.

¿Y qué es lo que destacas del Triángulo Abierto?

Primero, estar presente en el dial, tener una voz y una voz crítica . El programa siempre fue un programa punzante. Yo tuve muchos problemas al interior del movimiento, particularmente con algunas personas, porque era un programa punzante. Al interior del Movimiento siempre fue un programa que ponía temas, no era la voz oficial del movimiento propiamente tal, lo defino como un programa libertario.

¿Era como la voz disidente?

No, no era disidente, pero siempre impulsaba críticas al interior del movimiento o le permitía a mucha gente decir cosas que no se le permitían en otros espacios. El programa fue un gran impulsor de la derogación del artículo 365. Fue una iniciativa personal la de recolectar firmas. Eso me lo sugirió Eugeni Rodríguez, un amigo del Frente de Liberación gay de Cataluña que me dijo (pone voz de español): “Puez, Víctor Hugo, que si llega algún extranjero acá, puez pídelez que loz apoyen,” Y ya poh, como yo estaba súper entusiasta en ese minuto, comencé a recolectar firmas y a mandar cartas. La primera carta fue a Silvio Rodríguez. Escribí la carta para tener el objeto carta, nunca pensé en el revuelo que causó finalmente el objeto. A la carta le puse ¿Te molesta mi amor?, por la linda y metafórica frase. Después comencé a escuchar la letra y caché que la letra era espectacular, era prácticamente dedicada a los gays, aunque no estaba dedicada a los gays, sino a Cuba, pero de todas maneras igual hay mucha similitud.

Se transformó en un mito que la canción fuera dedicada a la comunidad homosexual…

Sí, es que todo fue medio mágico. Yo fui a la Radio Tierra a dejar el Comunicado Público y la Pía Matta de Radio Tierra me dice, ¡pero vamos!, ¡vamos para la conferencia de prensa de Silvio! . ¡Ya poh!- le dije yo, que justo andaba vestido de rojo y con la carta. Una vez en la conferencia, yo muy patuda, creo que esa ha sido mi primera gran performance, me subo al escenario y le digo: “Silvio, te traigo una carta pública del Movimiento Homosexual , queremos que la leas y que nos des una respuesta de aquí al sábado”. Y parece que él ya la había leído, porque algo había salido en los diarios, por lo menos un pequeño extracto y él me dice (pone acento cubano ahora): “Pero chico, tú quieres que la lea acá?. No, no, le dije yo: ¡Léela en tu casa! (Ambos explotamos de la risa)…¡En tu casa!.., ja, ja, ja,… En el hotel le tendría que haber dicho.. “Léela en tu casa , pero nos das una respuesta de aquí al sábado”. Ahí estaba yo, súper activista y perentoria. Finalmente me bajo del escenario pensando en que estaba todo dicho y ahí él me responde:”La respuesta se las doy al tiro, si están luchando por sus derechos, que yo los comparto y los respeto, tienen todo mi apoyo, siempre que no se pongan en contra de Cuba”. Todo el mundo ahí se cagó de la risa , obvio que el comentario lo hizo por todas las locas que se han arrancado a Estados Unidos a hablar mal en contra del régimen de Castro. Pese a todo, pensé que hasta ahí quedaba la cuestión y no pues, osea, al otro día en todos los diarios fue la noticia destacada”: Silvio Rodríguez apoya a los homosexuales”, en fin, yo no quería más guerra de feliz. La verdad es que nunca pensé que Silvio en su carácter de revolucionario iba a dedicar la canción en los dos conciertos que ofreció en el teatro Monumental a la comunidad homosexual…Y decía: “Me entregaron una carta que no sé qué, que dice que son ilegales las relaciones homosexuales en este país y a mí me parece una cosa loquísima. Para ellos va esta canción” y allí cantaba Te molesta mi amor. Esa es la historia de la carta a Silvio.

En lo que cuentas hay un sub texto de autonomía en términos de la toma de decisiones, de ir adelante, de ser pro activo. Nos habías contado además de que en el Triángulo Abierto se iban adelantando a los pasos que el movimiento tenía que ir dando… En ese contexto ¿cuáles eran los objetivos del movimiento en ese momento y de qué manera el Triángulo Abierto, tú en particular, fueron más punzantes y los hicieron avanzar un poquito más allá de lo que se habían propuesto?

El objetivo básico en ese tiempo era principalmente la derogación del artículo 365, digamos que era el gran objetivo. Había otros sub objetivos que se desprendían de ese, por ejemplo, luchar en contra de los abusos policiales y otras formas de discriminación. En ese tiempo eran muy seguidos, pero lo central – central era el artículo 365. Entonces, a mí, sin que se me pidiera, sentí y descubrí que había toda otra veta de lucha y que era tan o más importante que la veta legislativa y que radicaba fundamentalmente en convencer a la opinión pública a través de la cultura o a través de los aparatos culturales o de los mas medias, de la necesidad de dignificar la condición lésbica y homosexual. Entonces asumí que la radio era clave en eso y tenía que ser clave también que el programa fuese así y allí se respetara la libertad de opinión, que fuera punzante, radical en muchos aspectos. Yo tuve muchas discusiones, básicamente con Gonzalo Fernández, que era un dirigente del MOVILH que actuaba desde una perspectiva más conservadora. Yo representaba una línea más radical, entonces siempre él trató de sacarme del programa, porque a veces me escapaba, incluso de la línea del Movimiento, permitiendo la expresión de otros aportes. Yo creo que había que hacerlo así y creo además que no me equivoqué. En el Triángulo Abierto nacieron todas las iniciativas culturales, lo de la carta a Silvio… Después, me enloquecí y comencé a entregar cartas a la Mercedes Sosa, a Elton Jhon, Iván Zamorano, Danielle Miterrant, el beso a Juan Gabriel. ¡Uf¡ Yo creo que nosotros revestimos de cultura la lucha y me parece que el MOVILH ladrón arrancó con todo, el que se robó el nombre..

¿El MOVILH de Rolando Jiménez?

El MOVILH usurero diría yo, el que se robó la chapa, el nombre del movimiento. Desgraciadamente, ese grupo no ha reconocido todo el aporte cultural que se hizo a la lucha por derogar el artículo 365. No sé que cosa es más importante y seguramente es parte de una discusión que quizás sea inútil, decir qué es lo más importante, pero por ejemplo, ahora último leí que están entregando unos premios no en contra de la homofobia, sino que premios positivos, valóricos, entonces allí no reconocen el aporte que hizo Silvio Rodríguez, por ejemplo, dedicándonos esa canción, ¿no? o el valor y el aporte de Gladys Marín que fue una de las primeras dirigentas políticas públicas, que pese a toda la historia del comunismo fóbico, apoyó la causa homosexual. Yo pienso que cualquier historia de lucha que se escriba tiene que ser escrita de la manera más noble posible, pues si no es una historia con censura…

¿Cuántos años estuviste en el movimiento?

Desde al año 1992 hasta el 1997, luego inicié un camino propio.

Tú desarrollaste un trabajo fuerte desde lo que es la plataforma de las comunicaciones, se lograron importantes cosas, pero ¿qué fue lo que determina tu partida del movimiento?.

Yo cada día fui adquiriendo un protagonismo mayor. Piensa tú que yo era un chico con pelito corto, hacía mi programa, me iba regio, a la gente le gustaba el programa, lo hacía súper bien. A mí nadie me pagaba nada por lo que estaba haciendo. En ese tiempo el Movimiento no tenía financiamiento. Después, cuando comenzaron a llegar los recursos de las monjas holandesas se produce el primer gran quiebre del movimiento homosexual, evidentemente que por los dineros y después con el tiempo, se desarrollaron quiebres que tenían que ver con protagonismos, con los caudillismos, más bien de Rolando y de otros dirigentes que pasaron a la historia. Yo, tal vez, estuve esperando mi momento. Recuerdo que hubo un tiempo en que estaba Rolando, Marcos y el Carlos Sánchez, que después llegó también a adquirir protagonismo. Entonces sentí que en ese grupo mi postura era bastante minoritaria y cercana a lo que ahora se conoce como transgénero, que en ese tiempo no existía… Piensa tú que en el MOVILH, en el que yo luché, había una mujer, no había travestis, el tema SIDA era un tema que prácticamente no se abordaba, sólo se abordaban los derechos de los gays masculinos. Entonces, siempre estuve más cercano a toda esta historia que tenía que ver con las Yeguas del Apocalipsis, con la contracultura homosexual, con la transgeneridad, sin darme cuenta que se transformaría en el gran tema de ahora. Y bueno ocurren las primeras candidaturas homosexuales a cargos públicos. Creo que fue en el año 1996, fueron elecciones municipales.

Rolando Jiménez había sido expulsado del movimiento por desconocer acuerdos políticos del Movimiento en una conferencia de Nueva York, en donde apoyó a un grupo pedófilo. Nosotros habíamos decidido no apoyarlos y él apoyó a ese grupo de nueva York y es algo que él no puede desconocer, porque la historia no se puede falsear. Mi postura era de no presentar candidatos, pero Rolando se había lanzado como candidato independiente por un grupo de no sé que Simusex, no sé, un grupo inventado, medio raro, entonces ahí también salieron los legítimos apetitos políticos de Roberto Pablo y otros, me acuerdo. Por otro lado, Marcos también desea participar y así surgieron los dos como pre candidatos homosexuales. Yo estaba súper cansado y con mi amiga Michelle ideamos una manera bastante metafórica de despedirnos a nuestra manera: escandalosa, con ruidos, con colores, con plataformas y minifaldas. Así, el mismo día de las elecciones en donde los homosexuales iban a elegir a su candidato entre el Marcos y Roberto Pablo, para hacerle competencia a Rolando, que era lo más chistoso, pues ni siquiera iba a ser el candidato de todos los gays, sino que iba a ser el candidato paralelo, ¿no? , algo así como el candidato democrático, por decirlo..¡Entonces, la güeva era tirá de las mechas y yo me dije: ¡Bueno, tiremos un poco más les mechas” e inventamos la toma travesti de la sede del MOVILH el mismo día de las elecciones, osea el día de las elecciones las locas fueron a votar y se encontraron con la sede de Santa Rosa tomada con un cartel que decía Toma Travesti.

¿Qué pasó ahí?

Bueno, Carlos se volvió loco, nos quería echar, nos quería echar a los pacos y ¡nada! Nosotros con la Michelle ahí, duras, durante todo el día dando entrevistas y declarando que esta era una elección primero, sesgada, masculina, que no representaba ni a las lesbianas, ni a las locas, ni a las travestis, ni a los seropositivos. Otra parte también es que era una elección con ciertos rasgos de contradicción. Debo reconocer que era la primera vez que se postulaba un candidato gay, pero por lo que ya dije y porque generaba una competencia interna, es que a nosotros no nos interesaba seguir allí.

¿Se desperfilaba el sentido político del Movimiento?

Cuando Rolando es expulsado y cuando se comienzan a ir todas las figuras históricas comienza a haber una lucha que los desperfila, por los protagonismos, por el caudillismo que indiqué.

Puedes mencionar a esas figuras históricas que comenzaron a irse…

Se fue el Gonzalo, el Jorge Pantoja, el Jorge Guzmán, el Juan Cabrera también se fue, digamos que se comenzó a ir toda la gente que había fundado el movimiento, entonces quedaban solamente el Marcos y el Rolando, entonces finalmente era como una pugna entre ellos..

Tú decides con la Michelle tomarte el movimiento, lo que sin duda determina el precedente para que tú no seas parte del movimiento. ¿Cuáles fueron tus sensaciones al momento de la partida?

Mi sensación es que yo no podía hacer nada más, pues sentía que estaba luchando en contra de un poder que era bastante más fuerte que yo, porque en ese minuto los máximos dirigentes del MOVILH eran el Marcos y el Carlos Sánchez que, precisamente, eran pareja, pareja de convivencia gay. Entonces, para mí era muy difícil poder entablar algún grado de relación de poder con ellos, porque eran dos contra uno, entonces, no podía seguir trabajando. Yo estaba súper agotado y además después me di cuenta de que necesitaba un camino más propio y obviamente que lo hice.

¿Cuáles fueron las incompatibilidades políticas para definir tu partida?

Las diferencia de estilo. Mi estilo era mucho más directo, más radical. Yo siempre tuve una postura mucho más ligada a la cultura. Yo diría que el gran punto de quiebre fue el fichaje. Yo ahí decidí que no podía seguir en el Movimiento y ahí tiene que ver mucho la Francis Francoise. Me acuerdo que un día nos informan que hubo un operativo de Investigaciones de Chile en varias discotecas de Santiago. Un operativo que incluyó a la policía civil, al Programa Informe Especial y donde fueron detenidos alrededor de 40 homosexuales en distintas discotecas. Fueron llevaron al cuartel general, los ficharon detectives con guantes quirúrgicos, osea fichas dantescas, de todo tipo, porque les preguntaban de todo, hasta cómo les gustaba tener relaciones sexuales. Bueno, llegó esa denuncia y tomé la iniciativa. Nos contactamos con el abogado de Derechos Humanos, Alberto Espinoza y pusimos un Recurso de Protección que tuvo bastante repercusión periodística, porque realmente era un operativo que no se conocía o que sí se había hecho antes no había adquirido las dimensiones que adquirió. Imagínate, la Francis Francoise, fue una de las detenidas: Llegaron al Quásar y se la llevaron vestida de cabra chica. Digamos que eso tenía algo de humor, pero esencialmente allí había un despojo, una injusticia, que me lleva a poner el Recurso de Protección. Yo estaba seguro de que nosotros íbamos a ganar, porque teníamos todo para ganar y para querellarnos, pedir indemnización y humillar a la fuerza policial por primera vez en la historia.

Habría sido histórico…

Claro, pero Carlos Sánchez, por una parte y por otro lado, Rolando Jiménez, que se aprovecho de lo que pasaba, le piden una reunión a Nelson Mery y van a una reunión conjunta: ¡Imagínate que güeva más perversa, con la entonces Diputada Fanny Pollarolo que siempre fue aliada de Rolando en todo lo que se le ocurrió. Se organizó una reunión privada con Nelson Mery en donde estuvo Rolando Jiménez y no sé por qué , porque el no hizo ninguna denuncia, estuvo Carlos Sánchez y Marcos Ruiz y a mí me bajan, siendo que yo había presentado la denuncia y el Recurso de Protección. Nelson Mery reconoce que se hicieron las fichas y les propone un trato: Romper las fichas policiales delante de ellos a cambio de que se retiren las acciones legales. Ellos se comprometen a hacerlo. ¡Cuándo llegan al Movimiento quedó la zorra!, porque yo bajo ningún pretexto iba a aceptar retirar el Recurso de Protección, pues a esas alturas era una cosa de dignidad, osea, Mery reconoce que están las fichas y tú como que lo perdonai y decís ya, aquí no ha pasado nada…¡Noo! Yo hablé con el abogado y me dijo que era una prerrogativa mía, si yo no quería no retirábamos el recurso. Eso marcó mi distancia definitiva con Carlos, más con Carlos que con Marcos. Como ves mi línea radical estaba súper marcada, yo no iba a ceder, no iba a quitar el Recurso y ellos se sintieron un poco desacreditados frente a la policía y a la Diputada Pollarolo por un acuerdo que pensaban que podían hacer, pero que fue una decisión unilateral. Yo no me arrepiento lo volvería a hacer, la verdad. Lo más perverso de la historia, es que ahora el MOVILH entrega premio positivo a Nelson Mery. Loco.

Después de este proceso seguiste adelante…

Lo de la toma fue justo el día en que tenía que hacer el programa de radio y de verdad que una de las cosas que más sentí fue el programa, porque a mí me gustaba hacerlo y la verdad es que nunca fallé, lo hacía súper bien, a la gente le gustaba, estaba súper bien evaluado por la gente de la radio. Al principio nos ofrecieron 6 programas y después nos dijeron ¡ya quédense para siempre!…Yo ese día no fui al programa, en ese tiempo estaba colaborando Héctor Núñez y yo le pasé los cassettes para que hiciera el programa, osea tampoco quise dañar al movimiento, por lo menos, no quise dañar al programa, pues el programa ese día se hizo sin mi presencia, porque estaba en la toma…

¿Se mencionó ese día la toma en el programa que se caracterizó por ser crítico y punzante?

No. No era políticamente correcto

Inicias una vida de activismo político desde lo individual…

Inventé el MOVILH en el exilio, que fue antes de El Che de los Gays y todo eso, porque resulta que después de la toma a mí nadie me echó del MOVILH. Técnicamente, nadie dijo expulsémoslo. Solamente se me prohibió la entrada, aunque igual entraba, porque mi amigo Eduardo Arancibia, que en ese tiempo trabajaba en el MOVILH, me dejaba entrar a escondidas.

¿Esa fue una decisión que tomó solamente Marcos con Carlos y no hubo una discusión de asamblea?

No hubo discusión de Asamblea ni nada!. A mí se me prohibió la entrada, por lo que inventé una figura simbólica que se llamó el MOVILH en el exilio, porque yo estaba exiliado. Ahí en el exilio me rearme. Me costó mucho, lloré mucho, la verdad es que fue muy dolorosa esa partida, porque yo me sentía súper activista.

Hablamos de 7 años en el movimiento…

Sí pues. Estamos hablando de los finales del 96. Yo con la Michelle nos tomamos la sede y mientras seguía a la Michelle en su locura, me decía: “¿Quién me manda a seguir a la Michelle?, porque ella también es súper anarka y todo…Pero, bueno uno asume los costos y yo no me arrepiento. Después vino una protesta del 1 de mayo en el año 1997 en la Plaza Almagro y se me ocurre ir con la Michelle con un cuadrito, todavía no nacían las patas de chancho y ahí nos hicieron muchas fotos, salimos en todos los diarios y capté que era posible construir una figura política independiente del movimiento, osea que una podía luchar por la dignidad gay, la visibilidad gay, por la presencia homosexual sin tener el rótulo de presidente, secretario, ni de tesorero de nada, sino que yo me podía armar sólo como activista independiente, pero con toda una historia de lucha.

Eso es parte del inicio de tu vida, de tu actuar político individual, más ahora ¿cómo ha sido después del retiro del movimiento este proceso de acercarse o cuál es la brecha que existe entre tu cercanía o distancia del movimiento?

No fue nada de fácil reconciliarme, pero debo agradecer el gesto a varios amigos, a Héctor Núñez y a Fernando, un loco amigo que emigro a Italia. Con Marcos Ruiz finalmente logramos reconciliarnos, porque él se sintió muy herido cuando yo me tomé el MOVILH, porque él era candidato y sintió que eso era un golpe para él y la verdad es que nunca fue un golpe para él y si así se entendió, fue más bien un efecto colateral. Yo lo lamenté mucho. Finalmente nos reconciliamos con Marcos, yo lo quiero mucho y después poco a poco me fui reencontrando con el MUMS. El programa nunca desapareció, lo empezó a hacer el Héctor, nos confundían las voces los auditores, entonces, creo que nunca estuve ausente. Me invitaban y siempre estaba. Creo que tuve la inteligencia política de no desaparecer, porque si tomé la opción de la toma, fue una opción que en ese tiempo era una opción válida, política, bastante rebelde.

Hay personas que piensan que la toma del Movimiento fue una mera anécdota en la historia, ¿qué te pasa cuando escuchai eso?

Yo creo que no es una anécdota, es un episodio, un episodio que nos marcó a todos. Si hubiese sido una anécdota, primero no hubiese provocado mi salida del Movimiento, no hubiese radicalizado las posiciones al interior del Movimiento, creo que no es una anécdota. Creo que si alguien lo quiere leer así es porque no sabe leer los signos de la historia. Me parece que hay cosas que realmente son anecdóticas, la toma fue un acto heroico, poético, que tuvo muchas consecuencias. Los principales costos los pagué yo, pero sin embargo, le agradezco a la toma, pues si no hubiese existido, no habría existido el Ché de los Gays, no hubiese existido toda una historia personal y singular de lucha propia, así es que bienvenida esa toma y todas las tomas que vengan en el futuro

¿Cómo ves al movimiento ahora?

Es un movimiento súper diverso. Yo siempre digo que es un zoológico en donde hay de todo tipo de animales. Desde las lagartijas, hasta el oso panda, el mono poto colorado, entonces debemos aprender a convivir en esa fauna. Quizás el gran problema de los homosexuales, lesbianas, travestis, transexuales, tridimensionales, no sé qué, es no aprender a convivir entre nosotros y también a aprender a convivir con nuestros protagonismos, porque todas también queremos ser reinas en un punto. Por eso que yo a veces también trato, aunque me cuesta, de dar la posibilidad a otras locas más chicas de tener sus 15 minutos de fama, como decía Andy Warholl. Deseo que también sientan que son parte de la historia, que están construyendo historia. Yo siento que es un movimiento súper vivo, es un movimiento que tienen mucho que dar, aunque igual me molestan los presidentes y los cargos, más bien valoro las legitimidades.

¿Y qué te pasa con que haya una Presidenta lesbiana?

Me cargan los presidentes gays…Estamos en los signos de la historia. Yo he investigado la historia del movimiento homosexual. Espero este año publicarla, es lo más probable, piensa tú que la primera manifestación fue en el año 73 y eran unos treinta pobres maricones piojentos de la Plaza de Armas y ahora en septiembre hacemos manifestaciones de más de 10.000 personas, entonces con modificaciones legales, con un proyecto de ley que es muy probable que en algún momento, en algún año se promulgue, que va a ser la ley de parejas. Entonces yo creo que todo eso va a pasar y eso es responsabilidad nuestra. La gran cantidad de discotecas, de bares gays, todos estos empresarios no nacen como callampas por osmosis, nacen porque un grupo de locas como nosotras , locas y locos, fueron capaces de dar la cara, de discutir y enfrentarse con su propio destino y de pensar de que el sol alumbraba para todos y no para algunos nada más.

Nos hablas de la visión de un movimiento junglístico, con especimenes extraños, da la sensación de que el movimiento no fuera para ningún lado,¿ es así o no es así?

Va para muchos lados y me parece positivo que no tenga un solo camino. Como dice el dicho: “Todos los caminos llevan a Roma”, entonces yo creo que el movimiento homosexual y todas las vertientes del activismo homosexual llámense las lesbianas que reclaman por su protagonismo y rechazan las marchas gays, pero que ahí están, igual construyen un camino autónomo que me parece súper legítimo. El mundo travesti que quiere tener más protagonismo que todos, ser más llamativas que todos, también es súper legítimo. Todos los caminos deben conducir a la transformación de la mentalidad y de la sexualidad en Chile. El construir un solo camino políticamente es un error, nos cortan el camino y cagamos, nos cortan el puente y nos ahogamos todos. Hay que buscar caminos, coartadas, acertijos.

¿Cómo ves al MOVILH histórico actualmente MUMS?

Mi corazón está con el MUMS, evidentemente. Mi corazón siempre va estar con los que tengan la dignidad y la ética política. Me parece que la ética política sigue manteniéndose en el MUMS en estos 15 años. Ahora tampoco niego que otros han construido, me parece que todos han construido muchísimo. Me parece que en el futuro quizás sea necesario caminar juntos tal vez en algo, aunque tengamos las diferencias que siempre vamos a tener, pero que la sociedad nos vea a nosotros no como partido político, porque la gente piensa que todos los homosexuales somos iguales, si no que nos vean como somos: distintos, pero en nuestras diferencias existe un objetivo en común, que es la lucha en contra de la discriminación y la libertad.