Entrevista a Emma de Ramón

«A todas la parejas, Todos los Derechos» reza el slogan con que se publicitará el Pacto de Unión Civil, (PUC) promovido por un grupo minoritario de la comunidad Gay, Lésbica y Trans de Chile. Nada más lejos de ser cierto. El proyecto genera un estatuto de segunda categoría con derechos muy restringidos, fundamentlamente económicos, sin reconocer cabalmente ni igualitariamente a las parejas No heterosexuales. Conversamos con Emma de Ramón sobre este proyecto pues la organización que lidera – Las Otras Familias – es voz de unos de los casos emblemáticos de toda la comunidad LGTB: su pareja, Karen Atala, no pudo serguir viviendo con sus hijas a raiz de un fallo de la Corte Suprema.

¿Qué representa el Pacto de Unión Civil (PUC) para Las Otras Familias?

Lo consideramos un avance, sin embargo hay que ser claras al momento de indicar que esta Ley tiene dos problemas fundamentales. En primer lugar la forma en que se elaboró. Una ley debe representar y expresar la diversidad y en la elaboración de este Proyecto sólo participó el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH), que no nos representa. El trabajo desarrollado por la Universidad Diego Portales y la Universidad de Chile, que particularmente es valorado por nuestra organización, se desluce profundamente con la ausencia de voces, con las discusiones entre cuatro paredes, con la no participación. En segundo lugar y desde la perspectiva de Las Otras Familias, lo que representa el Pacto es limitado y legisla sólo sobre aspectos patrimoniales; como no se le otorga el estatus de pareja a los convivientes pactantes, nuestros hijos e hijas no están contemplados.

Lo único rescatable de la ley es la equiparación del pactante sobreviviente a la calidad de cónyuge sobreviviente lo cual, en cierto “macabro” sentido es un reconocimiento a la pareja homosexual. Cuando uno de los dos o las dos muere, entonces pasan a ser considerados como cónyuges. En el resto, los mismos derechos pueden alcanzarse a través de la formación de sociedades o a través del otorgamiento de testamentos mutuos.

Indicas que de una u otra forma, macabramente, el PUC fortalece una especie de reconocimiento de la pareja homosexual. Podrías profundizar en el concepto de diversidad familiar que promueve Las otras familias y que hace, a diferencia de lo que se pudiera pensar, que una organización que se relaciona directamente con el reconocimiento de la diversidad familiar no apoye el PUC a brazo partido.

La diversidad familiar va muchísimo más allá que la regulación patrimonial. Si no hay reconocimiento de la relación afectiva y emocional que existe en una pareja de lesbianas o de gay y si no hay un reconocimiento y protección a los y las hijas que tenemos, la verdad es que el PUC no nos sirve de mucho. Para Las Otras Familias el PUC es una ley que no sirve para nada. Para profundizar en el tema de la igualdad debe existir reconocimiento explícito de que somos familia y en este pacto esto no sucede, por eso nuestra organización no está por apoyar el P.U.C.

¿Qué mejora requiere el PUC, para que sea significativa para la organización que presides?

Osea, por lo menos en las consideraciones que se expliciten debería estar claramente indicado que las uniones de lesbianas , gays, constituyen lazos afectivos, lo que sin duda les permite tener absoluta injerencia sobre la vida y la muerte de su pareja. En todo caso, aunque tenga mejoras, dudo mucho que haya lesbianas que vayan a inscribirse en el marco del PUC y testifiquen de este modo que son lesbianas. Te lo indico con claridad: ¡Ninguna de las activistas de Las otras familias, excepto Karen y yo, que ya más daño no nos pueden hacer, podría contraer este pacto, pues para poder estar con sus hijos e hijas han tenido que declarar y re-jurar que no son lesbianas. ¿Cómo van a inscribirse en un registro de parejas lésbicas haciendo un reconocimiento explícito de su relación? ¿De qué sirve entonces?. ¿De qué sirve, si no va a haber una ley antidiscriminatoria que explicite claramente que ser lesbiana no te impide ser madre?.

Desde lo hablado se podría decir que el PUC, es una respuesta conservadora a las exigencias de igualdad. ¿Qué opinas, en este marco, de los personajes que apoyan el PUC y que además indican que no es bueno regular sobre tuición, pues Chile no está preparado para ello?

(Se ríe). ¡No sé!… Multipliquemos por cero a todos los hijos e hijas de lesbianas , gays y trans que existen y cuando crezcan veamos que hacemos…!.¡No podemos tapar con un dedo lo que ocurre!. Las lesbianas, los gays, los trans somos capaces de tener hijos e hijas, amarlos y darles todo lo que requieren para que se desarrollen de manera integral. Es el país el que debe prepararse y todos quienes sostienen este tipo de discursos. Yo no sé si el país o los Senadores, Diputados y los Partidos Políticos no están preparados de verdad, por lo que no defienden con vehemencia que se regule en el ámbito de la maternidad y paternidad. A quienes piensen así, sólo les queda estudiar o tener un recorrido largo por el camino de la experiencia de la igualdad: A un niño o a una niña les hace mal el ambiente de desamor y violencia, de cinismo, de conservadurismo en el ámbito sexual, no el amor de quien es su madre o su padre y ha luchado con fuerza por estar con ellos y ellas sosteniendo con honestidad lo que es y como siente.

Emma de Ramón, es Presidenta de Las Otras Familias , agrupación que lucha desde el año 2004 por los derechos de madres y padres lesbianas, gays y trans. Además es historiadora y académica de la Universidad Andrés Bello. Seguramente junto a su pareja Karen Atala, son las lesbianas más conocidas de Chile, pues con fuerza han defendido sus derechos a conformar familia. En la actualidad el caso de Karen se encuentra en proceso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo que tramita el recurso legal interpuesto en el año 2005 y cuenta con el respaldo de toda la comunidad LGTB, en esta lucha que nos convoca a todos y todas: ciudadanía plena

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