La tarde del 31 de mayo, congregaciones evangélicas de distintas denominaciones se dieron cita en la plaza de la Constitución, para protestar por lo que consideraron una «campaña de justificación de la homosexualidad» en Chile, financiada por el gobierno de Holanda.

MUMS, movimiento por la diversidad sexual, por su parte, realizó en la misma plaza una contra manifestación, para denunciar el permanente lobby que realizan agrupaciones evangélicas fundamentalistas en el Congreso, con el fin de oponerse a la ley antidiscriminación y justificar las prácticas de homo-lesbo-trans-fobia.

En la oportunidad, Angélica Valderrama, presidenta de MUMS leyó una declaración pública (reproducida más abajo), y luego los activistas Fernando Muñoz y Gonzalo Cid dijeron algunas palabras sobre el respeto y la convivencia en la diversidad, recibiendo una respuesta antagónica por parte de los evangélicos, los cuales con cantos y alabanzas que fueron in crescendo empezaron a agredir verbalmente el movimiento.

A modo de reivindicación, cuatro parejas no heterosexuales se besaron en el centro de la Plaza de la Constitución, desatando la furia de los fundamentalistas, quienes agredieron físicamente a Gonzalo Cid buscando una confrontación entre ambos grupos. Posteriormente MUMS realizó una denuncia ante la policía.

La actividad finalizó cuando Carabineros invitó retirarse a todas las personas que estaban en la plaza. Sin embargo, los activistas de la Diversidad Sexual cumplieron el compromiso, pero no así los miembros de las agrupaciones evangélicas presentes, quienes se mantuvieron en el lugar por más de una hora, lo cual será motivo de una acción de protesta contra carabineros por su actitud desigual.

Santiago de chile a 31 de mayo 2010 

Declaración Pública 

El Movimiento por la Diversidad Sexual, MUMS, quiere manifestar su compromiso y solidaridad con todas y todos quienes día de día ven vulnerados sus derechos más básicos como el respeto a la dignidad humana, principio de toda sociedad democrática.

Hoy son las lesbianas, homosexuales, transexuales, todas aquellas personas que no siendo heterosexuales se ven expuestos a discriminaciones constantes desde variados sectores sociales, como grupos religiosos con los que hoy nos encontramos, quienes piden al gobierno que la diversidad sexual tenga menos derechos civiles, menos ciudadanía y menos respeto.

El Estado de Chile es un Estado laico, es independiente de cualquier religión, en base a esto no es posible que dogmas de fe sean los que fundamenten las políticas de estado, las leyes de la república y dirijan a los gobiernos de turno.

Hoy no solo exigimos que se respete El Estado Laico, también queremos exigir un Estado autónomo, en el cual las diversidades puedan ejercer sus derechos como las grandes mayorías sociales. Donde los grupos religiosos y otros no tengan más legitimidad que otros grupos de la sociedad civil.

Por esto rechazamos cualquier manifestación de presión por parte de grupos religiosos para establecer un estado basado en fundamentalismos religiosos. 

Movimiento por la Diversidad Sexual, MUMS.