Santiago 8 de agosto de 2002

El miércoles pasado fue realizada una ceremonia de firma de acuerdo entre algunos grupos de minorías sexuales, pueblos originarios, y otros grupos discriminados socialmente con la División de Organizaciones Sociales de la Secretaría General de Gobierno.

Este acto, presentado públicamente (ver artículos de prensa) como un gran avance, aparece como el intento de tapar el sol con un dedo. Es decir, en nuestra opinión resulta totalmente insuficiente y no da cuenta del llamado «PLAN NACIONAL CONTRA LA DISCRIMINACION», ya que no es capaz de avanzar en forma sustantiva en los objetivos planteados.

En este contexto, nos parece un gran gesto mediático desde el gobierno, más orientado a ganar imagen pública que ha enfrentar los problemas de fondo.

Nos preocupa de igual forma, que esta iniciativa se constituya en un intento por calmar las aguas, de silenciar a las organizaciones sociales que trabajan contra la discriminación y que demandan al gobierno mayor consistencia con sus propias metas.

Invitamos por tanto al Gobierno del señor Ricardo Lagos a realizar esfuerzos realmente mayores, a sustentar con políticas sólidas, profundas y de gran cobertura el trabajo contra la discriminación, evitando caer en el clientelismo político y en simbolismos. Una buena iniciativa sería por ejemplo, ampliar y fortalecer el Programa de Tolerancia y No discriminación que en la actualidad carece operatividad y presupuesto.

Invitamos también a las organizaciones sociales a no silenciarse, a no conformarse con tan poco, a tener altura de miras en una problemática que nos exige autonomía, unidad y fortaleza para enfrentar la homofobia, el racismo y otras formas de discriminación.

atentamente

Marco Ruíz Delgado          Fernando Muñoz Figueroa

CONSEJO DIRECTIVO

* El comunicado hace referencia al artículo titulado «Gobierno reparte 10 millones entre minorías sexuales y étnicas»