Por Gustavo González / IPS

Modelos con poca ropa y mucha ducha y actores contando chistes groseros pasan como estrellas por los mismos canales de televisión de Chile que no soportan una campaña gubernamental de prevención del sida por alentar el uso de condones.

El Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (MUMS) presentó ante la justicia un recurso de protección contra tres empresas de televisión que se niegan a exhibir los mensajes de la última campaña gubernamental de prevención del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

Los canales cuestionados sostienen que los mensajes contravienen su ”línea editorial”, porque promueven el uso del condón y en uno de ellos aparece acariciándose una pareja homosexual, pero el MUMS y otras organizaciones de la sociedad civil acusan a las estaciones televisivas de actuar con doble estándar en este asunto.

La negativa a transmitir los cuatro cortos publicitarios de la campaña atenta contra el derecho a la salud de todos los chilenos, considerando que el sida es una pandemia, se advierte en el recurso presentado el 15 de este mes por Julia Urquieta, abogada defensora de derechos humanos, en representación del MUMS.

La estatal Comisión Nacional del Sida (Conasida) señala que en Chile hay reportados 4.600 enfermos y 5.200 portadores asintomáticos del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), causante de ese mal. Pero las estimaciones del número real de portadores fluctúan entre 20.000 y 50.000.

El canal 13, de la Corporación de Televisión de la Universidad Católica de Santiago, y la estación de la Universidad Católica de Valparaíso, siguen la posición de la Iglesia Católica, que rechaza el condón y propicia la abstinencia sexual o la pareja única como formas de evitar el contagio del VIH.

Esa postura es suscrita igualmente por Ricardo Claro, un empresario conservador, dueño de la estación privada Megavisión, el tercero de los canales de señal abierta alineados en el veto a esta sexta campaña preventiva, lanzada el 1 de este mes con un costo de un millón de dólares.

Megavisión y los canales católicos se han negado a difundir mensajes en favor del uso del condón desde la primera campaña, de 1991, pero en esta ocasión su actitud mereció fuertes y masivas críticas, lo cual refleja un cambio en la sociedad chilena, mayoritariamente católica pero poco obediente en este caso de la jerarquía eclesiástica.

Una encuesta del diario La Tercera indicó que 87 por ciento de los consultados acepta que se promocione el empleo del preservativo, mientras se acusa a los tres canales de una actitud moralista frente a la campaña que no se refleja en otras áreas de su programación, lo cual indica un doble estándar.

”Morandé y Compañía”, el programa de más alta audiencia en Megavisión, es un show de variedades donde abundan la chabacanería, los chistes groseros y las mujeres ligeras de ropa. Su mayor éxito, en términos de medición de audiencia, fueron las insinuantes duchas de Marlene Olivarí, una modelo cuyo tenue vestido se transparentaba por efecto del agua.

Ante una consulta de IPS, Carmen Bascuñán, de relaciones públicas de Megavisión, reiteró que el canal rechazó la campaña contra el sida porque ”no está de acuerdo con nuestra línea editorial” y sostuvo que no hay inconsecuencia ni doble estándar en esa decisión.

”Son dos argumentos absolutamente distintos”, agregó la periodista respecto del programa ”Morandé y Compañía”.

”El tema es mucho más profundo como para contestar en relación a que aparece la Marlene Olivarí ligera de ropa. No son comparables las dos posiciones”, dijo Bascuñán, y cortó abruptamente el diálogo con IPS.

En tanto, la telenovela chilena más vista este año en Chile fue ”Machos”, de canal 13, que tuvo entre sus personajes principales a un homosexual.

La presidenta del Consejo Nacional de Televisión, Patricia Politzer, valoró que por primera vez se mostrara en las pantallas locales a un gay sin los estereotipos del amanerado o afeminado, típicos de series anteriores.

Además, Diego Muñoz, Renato Munster, Ingrid Cruz y Berta Lasala, del elenco de ”Machos”, declararon públicamente su apoyo a la campaña en favor del uso del condón.

”La televisión chilena está llena de homosexuales. Les hacemos un llamado a no guardar silencio”, dijo el portavoz de MUMS, Marco Ruz, quien celebró el lanzamiento de la campaña con una coreografía del lazo de la vida frente al palacio presidencial de La Moneda.

También los insomnes que ven el canal de la Universidad Católica de Valparaíso pueden observar en las madrugadas sugerentes propagandas con leyendas como ”¿Estás solo?” y un número telefónico junto a la imagen de una mujer semidesnuda. ¿Otro caso de inconsecuencia?

El vicepresidente ejecutivo de esa estación, Jorge Bornschever, negó en declaraciones a IPS que se trate de publicidad de servicios sexuales. ”Por otro lado, (la transmisión) es en un horario de trasnoche-trasnoche, súper trasnoche (sic), tres o cuatro de la mañana. Y lo otro (la campaña preventiva del sida) es durante el día, en horario de niños”, se justificó.

”Es bien sencillo. El canal pertenece a la Universidad Católica, a la Iglesia Católica, y va de acuerdo con los lineamientos de la institución, que dicen que la forma de prevenir el sida no es a través del uso del preservativo”, agregó Bornschever.

Los escándalos por casos de paidofilia en la Iglesia Católica chilena han sido otro motivo para impugnar la posición de la jerarquía eclesiástica ante la prevención del sida.

”El cura Tato no usa condón”, dijo irónicamente el quincenario The Clinic a propósito del sacerdote José Andrés Aguirre, condenado a prisión luego de violar en su parroquia a varias niñas, a una de las cuales embarazó.

En su último rechazo a la promoción de condones, la jerarquía católica echó mano a supuestos fundamentos científicos, según los cuales los preservativos no son seguros, ya que su efectividad para neutralizar la transmisión del VIH es de ”sólo” 80 por ciento.

”Aún cuando fuera seguro apenas en 40 por ciento, su uso sería recomendable, ya que la opción es protección cero”, dijo a IPS Sandro Salinas, un estudiante universitario de 22 años.

”Hay que tener claro que esta enfermedad (el sida) no se contagia jugando ajedrez. Se contagia mediante la relación sexual en un 94 por ciento de los casos y eso es que tiene que quedar clarísimo (a través de la campaña)”, indicó el ministro de Salud, Pedro García, en defensa de la promoción del condón.

Está comprobada la alta eficacia del preservativo para contener la expansión del sida, apuntó en su estadía en Santiago la socióloga francesa Geneviève Paicheler, experta en campañas de prevención del VIH en su país, donde ”ya no sólo se habla del uso del preservativo sino de los distintos tipos de pareja sexual y los lubricantes más adecuados”, señaló.

Además de Francia, en países como España, Estados Unidos, Canadá, Argentina y Brasil las campañas antisida son cada vez más explícitas en difundir y enseñar el uso del preservativo. El debate se zanjó en Europa ”con la opinión de algunos sacerdotes y obispos que defendieron el uso del condón”, acotó Paicheler.

Para salir al paso de la campaña de la Iglesia Católica en Chile, el Ministerio de Salud difundió en su sitio en Internet un actualizado estudio comparativo de investigaciones acerca de la efectividad del condón.

En Italia, relaciones con preservativo entre parejas integradas por un miembro seropositivo y otro sano presentaron un índice de contagio del VIH de 1,7 por ciento y en Haití, el país latinoamericano con mayor porcentaje de enfermos de sida, de 2,4 por ciento.

”La alta eficacia del condón demostrada en la gran mayoría de los estudios existentes, avala su incorporación como una medida de Salud Pública, que, aunque no anula la posibilidad de transmisión del VIH, lo reduce considerablemente, y este solo hecho lo justifica como una estrategia preventiva”, señaló el ministerio.

El procesamiento de 25 estudios realizados en los últimos años señaló que la afectividad del preservativo va de 60 a 97 por ciento, con un promedio de 87 por ciento y que la rotura del dispositivo, por inexperiencia en su uso y manipulación inadecuada, es de sólo 0,5 por ciento en las relaciones vaginales y entre cinco y 10 por ciento en las anales.

El informe objeta también otro de los argumentos de la Iglesia Católica chilena al aclarar que los poros que pueden presentar el latex de los condones alcanzan un diámetro de 30 nanómetros, mientras el VIH mide 100 nanómetros.