Frente a las declaraciones publicadas en Diario La Segunda, el día 10 de septiembre de 2004, que dice relación con la inclusión de homosexuales al ejercito de Chile, el Área de Educación, prevención y Servicios del Movimiento Unificado de Minorías Sexuales – MUMS declaramos lo siguiente:

Nos parece sorprendente que una autoridad pública, maneje un nivel tan básico o más bien nada de información actualizada y adecuada referente a la epidemia del VIH/SIDA, su prevención y vías de transmisión.

Por una parte, sus declaraciones fomentan la estigmatización y el concepto de “grupos de riesgo”; concepto rancio y pasado de moda que ya no es aplicable a esta temática, considerando que desde el discurso preventivo desarrollado por la Comisión Nacional del SIDA; CONASIDA – MINISTERIO DE SALUD, se reconoce claramente que el riesgo de adquirir o transmitir el VIH se hace presente a través de las practicas y no en el estilo de vida de determinadas personas y grupos.

De la misma manera; llama la atención que el señor Santelices desconozca que la epidemia pudiera afectar a cualquier persona sexualmente activa, independientemente de su orientación sexual.

Además, estas declaraciones generan desinformación fomentando la idea que el SIDA afecta sólo a los homosexuales; que todos los homosexuales “tienen SIDA”; y que existe una incapacidad de parte de estas personas para manejar y controlar su riesgo.

En relación con esto mismo, en su discurso se reconoce un desconocimiento absoluto de las medidas de prevención propuestas para evitar la transmisión del VIH, las que han sido propuestas, evaluadas y validadas a nivel internacional por la Organización Mundial de la Salud – OMS; y posteriormente ratificados por el programa de Naciones Unidas para el SIDA – ONUSIDA. Estas medidas también han sido reconocidas y ratificadas a nivel nacional por el Estado chileno y aparecen claramente descritas en la Estrategia de Prevención Nacional del SIDA del Ministerio de Salud.

ÁREA DE EDUCACIÓN, PREVENCIÓN Y SERVICIOS DEL MOVIMIENTO UNIFICADO DE MINORÍAS SEXUALES