Ada:

Hoy fue muy extraño. No sé en realidad. No quise llamar a la Lucía. Creo que me he dado cuenta de que me estoy comportando como todas las personas , así como sufriendo por amor y desde que te encontré tú bien sabes que uno de mis compromisos es no volver a repetir esas historias que hacen daño, porque nadie puede decir que es normal que una ame y sufra a la vez. Deseo escaparme de estas ganas de saber de ella a cada rato, así es que opté por no llamarla y hacerlo como un juego, buscar la estrategia y dejarme caer sobre su vida tan sólo para hacerla feliz. De una cosa estoy segura se lo tengo que decir: SE LO TEN-GO QUE DE-CIR….

En los recovecos de los juegos que te cuento, salí a la calle con el afán de encontrar a una chica como yo. Mi estrategia sería mirar de frente a la que me gustara. La onda es que me gustaron casi todas y lo más loco es que pareciera que yo también les hubiese gustado a ellas. Eso por lo menos deseo pensar, porque mi insistencia en mirarlas también puede haberles provocado el efecto: ¿qué tengo? , ¿por qué me mira esa mina?.

Pero en serio Ada, dos chicas me sonrieron y yo me sentí muy linda. Sé que es una tontera esto último que puse, pero así me sentí, no pude evitarlo.

Son las 10 de la noche y de la Lucía no he sabido nada. Suena el teléfono, quizás sea ella, pero no tengo nada que contarle así es que no hablaré.

Sólo deseo apagar la luz e imaginar alguna historia con alguna de las chicas que vi. Me entretengo con eso. Hoy día me siento más fuerte, con más ganas. Me haces bien Ada. Mañana te cuento lo que inventé. Antes a decirle a mamá que no estoy para nadie, ni siquiera para Lucía.

Chao Lucía, presiento que esto es lo mejor. Yo estoy primero y se me había olvidado.

Lo único que me preocupa es que Lucía ni tiene idea de lo que sucede y de seguro me pedirá explicaciones. Será, después de inventar la historia. Sólo después de ello recogeré los argumentos que la ayudarán a entenderme.

Mi mamá está enojada. Empezó a joder por la ropa, por cómo me visto, porque no me arreglo, por la PSU que doy el próximo año, en fin: la vorágine de la angustia…

Mi mamá lo sabe. Estoy segura de que lo sabe, pero ella es la más arcaica de todos. No es porque sea mala, pero le será muy difícil entender que no me gustan los hombres. Lo que yo podría aguantar, pues me da un poco lo mismo lo que digan, para ella sería terrible.

¿Pero su amor tendrá este límite?- me pregunto.

No dejo de asombrarme de lo bien que está armada la vida, para que nada se salga de su curso “natural” (¿Natural?. Natural es el aire, no las normas que inventan los hombres).

Yo no soy natural, así lo dicen los ojos de mi madre que me miran con profunda angustia, que recalcan a cada rato que debo sacarme partido, que me habla a cada rato de sus novios de cuando tenía mi edad. Creo que ella está mal, creo que yo deseo luchar por lo que quiero y no por lo que me dicen que debe ser así. Eso no significa mi Lucía que te voy a obligar a algo. Te quiero mucho más que eso.

Creo que la mamá se angustia por los otros no por mi. Se angustia por lo que le enseñaron y no por lo que no puede aprender. Bueno, no toda es la culpa es de ella, pero creo que no debo justificarla. Mi madre debe pensar por ella misma lo mismo que estoy tratando de hacer yo y no creer en que todo es correcto, porque así teiene que ser. Si fuese de las formas que se indican yo estaría pensando en que de verdad soy un monstruo por sentir lo que siento por la Luci y no es así aunque sea un centro importante de mis conflictos.

Sí Ada, tienes razón nuevamente : Primero yo, los otros se pueden esperar.

Primero yoPrimero yo, Primero yo, I’m first

Primero yo en todos los colores, en todas las letras, en todos los tamaños, en todos los idiomas…

PD: Creo que los idiomas no los manejo muy bien…