El 10 de julio expulsaron a unas chicas de un Internado de la ciudad de San Felipe por tener “conductas lésbicas” . Lo que ya es impropio, por decir lo menos, se junta además con los procedimientos utilizados para constatar las conductas, lo que hizo surgir las críticas frente a dichos procedimientos, ya que indican : “ El asunto no es que sean lesbianas o no, sino el estigma que han dejado caer sobre ellas”

La discriminación

Chicxs que vivían internas en el Liceo Corina Uribe de San Felipe jugaron a fotografiarse dándose besitos en la boca, aunque con un papel entre los labios para evitar el roce concreto de sus adolescentes labios. No falto la compañera sapa y recalcitrantemente discriminadora que las acusó a la Dirección del Liceo, que a estas alturas aparece como el antagonista feroz de la historia, que nos vuelve a demostrar, que los espacios educativos viven atrapados por el pasado y lo peor de todo, reproduciendo la cultura de opresión de la que lesbianas y otrxs grupos identitarios han sido objeto.

Lo detallado por la sapa, que de igual forma debe recorrer un largo camino en el cual ojala se desreferencie de los mecanismos de exclusión que intencionalizaron su actuar (o puede ser que estuviera enamorada de alguna de ellas!), generó que la GESTAPO del Liceo se diera a la búsqueda de quienes habían infringido la ley y rechazaban ingenuamente los disciplinamientos históricos que se han desarrollado, por lo que al más puro estilo Nelson Mery (que suena como Nelson Maury, pero que no es) desarrollaron una estrategia que les permitiera dar con las infractoras. Mencionamos a Mery, pues él fue quien ideó la estrategia de los fichajes a homosexuales en la Región Metropolitana en la década de los 90, lo que fue un procedimiento similar al utilizado por las fuerzas de la represión escolar en el lugar. El inspector, en buena onda!, les pidió a las muchachas que les entregará sus teléfonos celulares y su clave de ingreso a ellos, pues requería hacer un registro…Las chicas, sin cuestionar lo sucedido se los entregaron, sin saber que ese era el paso inicial para la crónica de sus muertes, que se anunciaron en el momento en que la compañerita acusete fue con el chismecito que seguramente no la dejaba dormir.

Introducidos en el mundo privado de las muchachas, encontraron las pruebas concretas: fotos que daban cuenta de un comportamiento lésbico ¡inaceptable!, por lo que rápidamente dieron curso a la única y pre establecida medida: Expulsión!

La discriminación salta a la luz en un país en donde se supone que la Educación es un derecho para todxs y en donde además existen resguardos específicos en la Constitución en torno a la privacidad de las personas ¿o es que lxs jóvenes en este país aun no alcanzan ese grado?

Agregada a esta situación se encuentra ya el reconocido discurso en torno a que ser lesbiana es un estigma y es aquí donde surge la pregunta, ¿por qué es un estigma? y más aún, ¿qué se hará para que grupos de la población no sigan siendo estigmatizados, puesto que el estigma no surge sólo para lesbianas, sino también para indígenas, bolivianos, ecuatorianos, negros, pobres entre muchas más…? ¿Cómo se hará para eliminar los mecanismos de exclusión implícitos en la estigmatización?

Las autoridades

En este camino es irrisorio ver los petardos discursivos que lanzan las autoridades y que se refieren a las preguntas ya planteadas, en donde claramente se observa que no existe ninguna voluntad concreta de repensar el mundo para construir uno que de verdad sea para todxs y no para los grupos de poder de dominancia cultural.

Volvemos a recordar, en este marco, las palabras del Ministro Bitar, en el caso del malamente conocido Liceo Politécnico de San Ramón(con dos expulsiones a lesbianas en el ranking de la discriminación, en el mismo año), en donde indicó claramente que la educación era un derecho , por lo que no se podía expulsar a las chicas acusadas de lesbianas en esa oportunidad, pero que ellas no podían manifestar sus afectos públicamente…¿¡Por qué no?!

En el caso de San Felipe, Mario Sottolichio, el Director Regional de SENAME, manifiesta que “el problema ahora es que las niñas han sido estigmatizadas”, sin hacerse cargo de que existe un fondo más profundo que ese y qué volvemos a repetir : es el que está relacionado con el por qué de dicha estigmatización.

Cristian Rojo el Seremi de Educación, indica LUN del día 02 de agosto, que intentará ponerle paños fríos a la situación y en este punto nos preguntamos ¿A qué se refiere con paños fríos?¿A asumir una actitud responsable frente a la discriminación que reciben a diario miles de lesbianas en nuestro país?, ¿A generar instancias en donde las lesbianas y todas las personas que son discriminadas por orientación sexual puedan acudir con la certeza de que se encontrarán soluciones que sienten precedentes para las conductas discriminatorias?¿A generar sanciones frente a las conductas discriminatorias?, pues eso nos dejaría más tranquilxs. Lo que percibimos de igual forma, es que los paños fríos, no serán para nuestro lado , sino para el lado de la reproducción cultural que se sintetiza en los centros de estudios.

El estigma viene a ser una identidad que se fija y que genera como siempre la reproducción de la opresión, incluso por lxs mismxs discriminadxs, en tanto genera una puerta abierta al miedo paralizante que causa la exclusión, al hacer notar que quienes no viven en el marco de los falso designios de la normalidad serán centro de los más crueles castigo. Es difícil desasirse de los discursos construidos, pero este nuevo caso flagrante de discriminación nos debe llevar a seguir reflexionando y actuando en pro de las transformaciones culturales desde la contracultura que representamos.

Antes de terminar, unas pocas palabritas…

Resulta que además las chicxs serán investigadas por ciertos delitos que cometieron!. No se indica cuáles.

“Algo está pasando, algo huele mal…” Nuestra cabeza se ve asaltada por la letra de esta canción de finales de los ochenta.

O sea que puede ser probable, que después indiquen que no las echaron por lesbianas, sino derechamente por delincuentes, es decir, un reforzamiento de la construcción de los discursos de la realidad que indican que las lesbianas son agresivas, alcohólicas, es decir, y valga la reiteración, las lesbianas son delincuentes….Ya! mejor acabamos con este artículo lo que queda claro es que nuevamente la educación de Chilito la cagó!