Por Freya Schneider

Porque todos los espacios son nuestros… 

A propósito del barrio gay friendly


Por estos días las platas estatales financiaron un encuentro liderado por una organización gay oficialista en la cual se inauguró un barrio gay friendly, es decir, un lugar especial y amable para las personas homosexuales.

Cuando lo pienso, es inevitable recordar los reductos indígenas creados en distintos lugares del mundo y siento que la sangre se pone a correr con fuerza, porque me pongo como Shenna la gladiadora, guardando las diferencias físicas que existen entre las dos, frente a estas vendidas de pomada que además la gente se compra tan rapidito.

A lo menos me surgen dos preguntas que planteo para darle vuelta un poquito al tema:

¿Por qué el gobierno permite y más aún la Alcaldía derechista de Santiago permite este encuentro?

Que el Estado a través de proyectos financiados por la División de Organizaciones Sociales(D.O.S) opte, en primera instancia, por beneficiar este tipo de actividades , me parece que habla de la intencionalidad de crear un espacio específico de control lésbico , gay y trans, un lugar específico para que no nos movamos como Pedrx por su casa en este largo y angosto territorio, un lugar específico que establezca con claridad que no todos los espacios nos pertenecen, ¡no señor! pues sólo uno será friendly para…. los gays.

El Proyecto del cual se habla ha permitido que se promocione el Pacto de Unión Civil, que la gente asume como ley del matrimonio, cuando está lejano de ser eso. Lo menciono, en todo caso, porque me es inevitable indicar que tiene las mismas características del barrio amable este. El matrimonio y la familia con este Pacto no son tocados, se mantienen como estructuras sagradas y heterosexuales, ya que se crea una ley especial para lesbianas , gays y trans, es decir, se crea un gay friendly legal, un reducto legal para nosotrxs . Como ejemplo: Si este Pacto fuera aceptado, la gente que lo asuma no cambiará su estado civil, a mi no me interesa, pero raro…, pues quienes se matrimonian (los heterosexuales) cambian su estado…raro, no?…¿Entonces es lo que estábamos pensando o era Pavo?, como dice el comercial…

El barrio amable, desde esta perspectiva, será un espacio minoritario concedido por la hegemonía cultural, que se amabiliza en la medida justa para no tambalear…

¿Es el matrimonio una instancia de la que queramos ser parte, o es el matrimonio una estructura a destruir para crear mecanismos de unión igualitaria, para lxs que quieren que regulen sobre aspectos fundamentales de las distintas familias sujetas de derecho que surjan?. Todxs sabemos que el matrimonio es una instancia históricamente discriminatoria, no sé por qué el que se puedan casar lxs homosexuales cambiaría esta realidad. La mirada a las leyes debe ser integral, para hablar de la construcción de un nuevo concepto de igualdad no constituido bajo los privilegios de la heterosexualidad, porque el matrimonio es eso con homosexuales o sin ellxs.

En fin, el matrimonio no será parte de esta columna, así es me voy nuevamente a los barrios amables…

¿Este barrio amable será para todxs?

El encuentro ha sido, como lo indica Anatolia en alguna parte, travestido de acto cultural.., pero ¿Cuál es la cultura gay en Chile?…

Sí claro!, en Estados Unidos el gay es utilizado para nombrar a todas las identidades, pero en Chile me parece que nombra sólo a una: la gay, que no es una cultura cualquiera, en todo caso…

La identidad gay no contempla al gay de la pobla, a la loca, al hueco, bueno a esxs identidades a los que muchos verdaderos “gays” discriminan.. lo que se grafica a través del siguiente chiste, antiguo, pero remozado para la ocasión:

Familia debo decirles que soy gay…
Pero hijo..!
Sí, soy gay…
Hmm..A ver…¿Tú te vas todos los días a los cafés del Parque Forestal?
No…
¿Tú te compras ropa en las tiendas que hay cerca del Parque Forestal?
Sí en Patronato…
Pero en El Manzano, por lo menos, hijo?
No, en ese como Persa que hay por allí…
Ah!… ¿Y tú sacas a pasear a tu perrito de raza todas las tardes al forestal?
No.
Entonces, vos no soy gay, soy maricón no más güeón..!

Creo que no tengo que agregar mucho, este chiste habla por sí solo, así como también habla por si sólo el chiste de insistir en relegarnos a sitios específicos, de insistir en la construcción de ghettos, que a la fecha no sé siquiera para que tipos de gay serán, a lo menos este tipo de reducto, pues hasta el Pablo Simonetti, que vive en el Parque Forestal escritor metro-sexual gay, estuvo en contra de este acto…En todo caso no sé por qué, ojalá que sea por defender los espacios para todxs…

Pa’ pensar un poco, ¿no?

¿Qué coherencia existe entre la Campaña por el Pacto de Unión Civil con la Fundación de un barrio amable en relación a la discriminación?

Existe una coherencia fundamental y es que la existencia de estos reductos físicos y legales, operan como las principales herramientas de discriminación que podamos construir, que parten de la inconciencia y creo, falta de reflexión que existe en los halagos que se le hacen. La discriminación asolapada que se acuña entre ambas actividades, contradictoriamente como actos a favor de la no discriminación, persigue la integración al sistema pero desde la autodiscriminación, pues asumir los límites que establecen los gobiernos , concreta estos procesos integracionistas otorgando continuidad a la vulneración de los derechos humanos de lesbianas , gays y trans en un sistema que permite espacios de integración para mantenerse, pero no para cambiar su base discriminatoria.

Yo no me quiero integrar a un sistema que discrimina, lo que quiero es aportar a la construcción de un sistema sin discriminación, por eso hablo a favor de la reflexión crítica sobre los barrios gay friendly y sobre el PUC

Tanto el Pacto, como el barrio o la urgencia a la ley antidiscriminatoria que la organización ¿¡de liberación e integración?!1 promueve , lo que hace, es acatar las posibilidades que la heterosexualidad , manifestada en los lineamientos permitidos por el gobierno, acepta.

Esto significa que la discriminación no acaba, ni siquiera se mueve de su centro, porque se legitima que tenemos derechos especiales y no los mismos a los de la heterosexualidad. La lesbiana , el gay, o la trans que esté de acuerdo con eso , la verdad , creo que está llamadx, a generar argumentos que validen el automenoscabo del valor que le otorga a lo mejor que tiene : su propia vida

Yo quiero todo, no quiero menos.

Yo quiero erradicar la discriminación y no permitirla en cuotas más reguladas.

Yo quiero que el machismo demostrado en la tozudez de promover la creación de estos espacios que legitiman la discriminación , sea evaluado en algún momento por las lesbianas, los gays, los trans, que estuvieron de fiesta el día de la fundación , sin entender mucho o encontrando muy fome lo que digo, para que mañana ellxs también sean parte de la radicalidad que se pone al frente en defensa de los derechos humanos más básicos que a través de estas instancias son trangredidos.

Yo quiero todos los espacios para lesbianas , gays y trans, porque simplemente todos los espacios son nuestros!

1¿Como el concepto de liberación puede supeditarse a la integración al sistema?. No es que aquí existe más que nada el deseo político de no desestabilizar a la heterosexualidad, pues si deseo liberarme para integrarme a ella como un regímen, estoy aceptando que todo está la raja. Permítanme la suspicacia, a lo menos.