Por Fernando Muñoz

Marchas del Orgullo

La historia del MUMS y las Marchas del Orgullo tienen una larga data, es casi como si estas historias fueran de la mano, en cierta forma estamos hablando de una evolución, un desarrollo conjunto que se ha ido proyectando.

Las cosas partieron hace mucho, de hecho ni siquiera yo que soy uno de los dinosaurios del movimiento gay en Chile estaba, por suerte algunos de los históricos nos han contado los detalles entre cervezas y cafés en interminables noches de relajo del activismo gay. Definitivamente los gays somos casi una tribu, entregando por tradición oral (me refiero a lo hablado no al sexo oral) los conocimientos de unos a otros.

El antecedente más concreto lo tenemos en la participación del MUMS/MOVILH, el histórico, en la Marcha del aniversario del Informe Rettig en los albores de la democracia. La celebración del primer año del Informe era todo un acontecimiento, era una fiesta de los derechos humanos y por supuesto las maricas teníamos que estar ahí, pues en definitiva nuestra causa no es más que la lucha por la consolidación y respeto de los derechos humanos.

Sigo con la historia…..Ahí estuvieron las maricas y algunas lesbianas, un grupo extraño, entre tanto creyente de la nueva democracia y militantes de izquierda tradicional. La performance marica se trataba de unos carteles, un lienzo y máscaras ya que el tema de la visibilidad era emergente. Fue tanta la conmoción que causó este grupo de apenas una docena de personas en la calle, que salió en portada de los diarios y le robó protagonismo a las propias organizaciones de derechos humanos más tradicionales. Ahí les dejo algunas fotitos para que recreen el look del momento, para mayores detalles pueden invitar un copetito a Marco Ruíz, Claudia Rodriguez, Juan Pablo, Roberto Pablo, Víctor Hugo Robles u otro de los viejujos de aquellos tiempos.

La Marcha de los Paraguas………….y fue en serio

A principios de 1997, en el MUMS/MOVILH estábamos en pleno proceso de reconstrucción de la orgánica gay, había que rearmar ya que por errores de algunos siniestros personajes estábamos peleados todos con todos. La Corpo por un lado, nosotros por otro, el Centro Lambda por la suya y las mujeres en otra. En fin, la situación era compleja pero teníamos claro que eso no podía continuar y empezamos a buscar puntos de encuentro, rol preponderante en ello tuvieron Carlos Sánchez en aquella época del MUSM/MOVILH, Marlore Moran de la Coordinadora Lésbica y Luis Gauthier del Centro Lambda. En ese contexto surgió la idea de hacer una marcha, el reto era mayor estábamos en los 90, sin antecedentes de las mismas, con organizaciones pobres, no teníamos ni un peso, y sin material alguno.

Le pusimos la Marcha de los paraguas para burlarnos de aquello de la vuelta del paraguas, era además una medida de salud en medio del invierno y con tritrerapia en fase experimental, se trataba de tener un día del orgullo lo más digno dentro de lo posible.

Mums consiguió algunas monedas por ahí y por allá, y las juntamos con las ganas de algunos y algunas osadas. Dijimos que había que echar pa’ delante o morir en el intento…Como siempre salieron muchos a decir que “no es el momento”, “ no es parte de nuestra cultura” o bien “no estamos preparado para ello”, afortunadamente existíamos algunos porfiados que nos negamos a asumir esos argumentos y nos enfrentamos a la tarea. Ni soñar con afiches, mucho menos camiones o grandes equipos de sonido……nada de eso. La convocatoria fue por radio en nuestro programa el recordado “Triangulo Abierto”, además unos volantes muy rudimentarios en papel bond 10, de colores claro pero con diseño básico, sólo letras e impresos en negro, también mucho boca a boca o cama a cama como quieran ponerle, pero lo bueno es que la cosa se fue expandiendo…

Nos juntamos unos días antes en nuestra vieja casa de Santa Rosa con Curicó, que ya no existe por cierto. Allí trabajamos un grupo de maricas y mariconcitas haciendo cosas por la marcha, la gente con entusiasmo se veía muy bonita, pero el escenario era adverso, pues esa casa recordada con nostalgia, hay que decirlo, era vieja, fea y más fría que la mierda. Ahí estábamos….No había marcha atrás. En un remate conseguimos unos paraguas negros con fallas y esas cosas, nos compramos unos plásticos y les pusimos colores plásticos encima para que no pareciera funeral y la cosa fue tomando color. Otro grupo se dedicó a hacer antifaces, nada muy glamoroso: Se trataba de un pedazo de plástico con ojos, les dábamos algunas formas para que tuvieran cierto encanto, las chicas de las Coordinadora Lésbica le pusieron bastante talento a eso, incluso algunas se hicieron antifaces de dos colores!,…Todo era rudimentario había más ganas, que lentejuelas y plumas.

Y llegó el día!. Era un día de semana, un 28 de junio lluvioso, por suerte teníamos paraguas…En ese rato había amenaza de lluvia pero quedo en eso. Nos reunimos en la plaza Vicuña Mackena, al lado de la Biblioteca Nacional, no éramos muchos, yo conté poco más de 100, unos lienzos, algunas banderas y megáfonos para dar orden, también teníamos unas hojas con consignas impresas, eran algo así como la versión marica de consignas antiguas. Partimos en medio de la expectación, la mayoría estaba con antifaz, salvo algunos osados que andaban con la cara descubierta, entre ellos algunos de los ya nombrados, Leo Fernández feliz con una bandera, Murcy, Javier Astroboy, y otros Estábamos bastante parejos los hombres y las mujeres, gritamos y cantamos para hacernos sentir, la marcha fue corta, partimos desde la plaza y volvimos al mismo lugar luego de pasar por la Alameda y creo que Ahumada, en fin ,ya ni me acuerdo mucho, obviamente había una marcha paralela, desde lejos, desde la vereda muchos conocidos de las noches de carrete y otras movidas gay nos acompañaban, sin atreverse mucho, de hecho muchos que anunciaron asistencia no llegaron, pero otros asumieron el desafío. A mi me pasaron el megáfono para animar la marcha, a mitad de camino me cansé y se lo pase a Víctor Parra, quien fue algo así como un refuerzo de segundo tiempo. Al cabo de una hora habíamos cumplido la tarea, llegamos a la plaza y luego nos llevamos los materiales a nuestra vetusta casa, estábamos satisfechos, asumíamos que era el comienzo de algo y que en el tiempo podríamos decir “yo estuve ahí”.

1999 la Marcha de los Colores…..

El año 98 nos saltamos la ocasión, estábamos en medio de un proceso de reagrupamiento, se había cerrado de alguna manera una etapa en el movimiento GLBTI y estábamos mutando de ser Movimiento de Liberación Homosexual a Movimiento Unificado de Minorías Sexuales, esto porque el Centro Lambda y el Movilh se fusionaban, además algunos que se habían marchado volvían al movimiento, en fin se trataba de comenzar otra etapa en la cual no se cometieran los mismos errores.

El 99 surgió entonces el compromiso de hacer una nueva marcha En aquella época ya estábamos instalados en una nueva sede en calle Violler, era chiquita pero muy acogedora. Allí empezamos a reunir fuerzas, invitamos a los pocos grupos y personas que andaban por ahí para que se sumaran, al poco andar no había mucho avanzado, a un mes del 28 no había nada listo y algunos empezaron a dudar que las cosas resultaran, nuevamente apareció el desanimo, entonces los porfiados de siempre (Marco, Carlos, Lucho G, Victor, Juan Pablo, etc.) y algunos porfiados nuevos nuevos como Jesus C, Pato “marihuana”, Christian F, Carlitos F, Eric R y otros tantos de los que luego llamaríamos las “guerreras”, no bajamos la idea.

Se imprimió un afiche chiquito, alargado, pero ya era en colores y en un papel decente, también sacamos unos volantes y los empezamos a repartir. Nuevamente nos apoyamos en la radio, llevamos los volantes a las discos, y pegamos algunos afiches en las cercanías de las discos. Jesús y Pato se la jugaron en los cerros, parques y calles, repartieron muchos volantes. Elegimos como lugar de partida el Parque Bustamante y la ruta era Vicuña Mackena, Alameda hasta el cerro Santa Lucia.

Ese día amaneció con sol, calentaba poco, pero era algo, luego llegamos hasta el lugar, por primera vez teníamos banderas gigantes, 20 metros de bandera hechos a mano por Emilio y Víctor en su guarida de calle Rodríguez, también había unas túnicas con los colores de la bandera, estábamos asustados, esperábamos asistencia, pero no sabíamos cuánto, de a poco el susto se fue pasando…En esta ocasión aparecieron algunos trajes, ya era otra cosa, había ánimo y más producción en los participantes y nosotros estábamos más preparados. La cobertura mediática fue importante, de a poco todo fue saliendo,,,,En definitiva esa fue la primera marcha en “otro nivel”, de a poco la gente se fue sumando, en medio de ellas las madres del Pafhal. Destacaban con su lienzo Nora, Coty y los ya desaparecidos y queridos viejos Luis Gauthier y Mirian.

En esa marcha éramos mas de 500, un salto importante de poco más de 100 en el 97 a más de 500! Había un crecimiento, además visualmente se veía mejor, Andrés Pavez y su gente nos aportó en trajes y colorido, Oscar (la Pascal) su traje, Víctor Hugo Robles y sus performances, junto a muchos otros. En ese momento ya era una marcha importante, nos estábamos tomando la calle en verdad. Como era de esperar la marcha paralela por la vereda, también era muy grande y fue creciendo a medida que avanzábamos en la ruta.

Al llegar al cerro Santa Lucia, improvisamos un acto, obviamente a puro megáfono, nos instalamos en las escalinatas de entrada, se sentía un aire de éxito, ya éramos un grupo más grande y eso nos daba seguridad ¡y efectivamente nos sentíamos orgullosos de lo que estábamos haciendo!. Con todo esto estábamos echando las bases de lo que vendría al año siguiente, de lo que realmente sería un gran salto “la patria gay del 2000”, pero esa es otra historia y será para otra ocasión.