¿Es tu cuerpo únicamente un viaducto de desechos orgánicos?

Da la impresión de que el activismo que instala al «cuerpo» como principal referente de análisis crítico, realiza un activismo básico, incongruente dada la definición de problemáticas mundiales prioritarias, se es una resentida social egocéntrica, y mas aun si se suma a esta reflexión pública los conceptos «deseo, cuerpo y placer».

Con dificultad se logra llegar a extender en el imaginario social el concepto deseo hasta el concepto de voluntad o autodeterminación, al cuerpo como una materialidad vital con el ser/estar, y al placer con gratificación, felicidad o plenitud como dimensiones integrales en cualquier ser humano heterosexual o no, es decir lesbico y/o transexual o gay.

Todos estos conceptos «deseo, cuerpo y palcer» yacen estigmatizados y expulsados de lo político, del ejercicio de la democracia, de la legalidad y hasta de las ciencias sociales serias.

Pero es pertinente preguntarse ¿Qué es lo que modela un padre y la madre en sus hijos? y ¿Por qué?, ¿Qué es lo que modelan la familia, el sistema educacional, la academia, la iglesia, la salud publica, los Ministerios, el mercado y la sociedad toda? y ¿Por qué?

La respuesta parece ser finalmente «el deseo, el cuerpo y el palcer«, es decir lo que nos hace individuos, pero paradojicamente no necesariamente ciudadanos legitimos con derechos, sino al contrario, el ejercicio del deseo amenaza el bien social, la propiedad privada hasta la globalización.

Preguntemonos ¿Qué seria de la familia sin «el deseo, los cuerpos y el placer»? ¿Qué seria de la sociedad?

Finalmente ¿Qué seria de las estructuras frente a la vindicación del deseo, del cuerpo y el placer?

¿Es tu cuerpo unicamente un recipiente de desechos organicos?

Claudia Anais Rodriguez
Activista Transexual 2008
Estudiante 1º de trabajo social UAHC.

Proponiendo una estrategia de exposición del cuerpo para exponer el deseo, para exponer todo lo secreto, lo tabú, para exponer lo que no se quiere oir… la realidad… la dura.