«Las parejas de mismo sexo somos tan legítimas como las de distinto sexo. No somos familias de segunda clase», indica Fernando Muñoz, coordinador político de MUMS.
El Movimiento por la Diversidad Sexual, MUMS, rechaza los dichos del Presidente Sebastian Piñera en el acto de lanzamiento del Bono de Bodas de Oro. «Yo creo mucho en la familia, y creo que tenemos que apoyarla y fortalecerla, porque la familia es, después de Dios, lo más importante que tenemos en este mundo. También creo mucho en el matrimonio, en el matrimonio como debe ser: entre un hombre y una mujer». Esta frase es totalmente inadecuada e inaceptable.
Sostener que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, y avalar propuestas legislativas excluyentes fundadas en creencias religiosas conservadoras dan cuenta que el Gobierno no respeta la laicidad del Estado de Chile. El matrimonio es un acuerdo entre dos personas que se aman y que desean pasar su vida juntos: eso no tiene nada que ver con el sexo de las personas.
Hablar del matrimonio como algo posible solamente entre personas de distinto sexo es condenar a los homosexuales, lesbianas, trans y otrxs a una categoría de segunda clase, excluyendo una parte importante de ciudadanxs del reconocimiento legal y cultural de sus relaciones afectivas. El matrimonio es un contrato que debe realizarse a voluntad de cada quien, sin limitaciones de orden sexual o de género, sino al contrario, abriendo este derecho a más personas. De esa forma, no sólo le damos espacio a las distintas formas de relación afectiva, sino también ampliamos el concepto de familia.
Chile necesita ser más inclusivo. Debe trabajar en ser realmente un país para todas las personas. «Los dichos del Presidente son una mala señal, un nuevo autogol de este gobierno que no entiende que los derechos de las personas son ineludibles, y que es responsabilidad del mismo promoverlos, respetarlo y garantizarlos» declaró Muñoz.