Este sábado se desarrolló la marcha por la no-discriminación que convocó a más de 50 mil personas, aunque este año a diferencia de los anteriores, tuvo una particularidad respecto a los organizadores. El Movimiento por la Diversidad Sexual (MUMS) era la organización encargada de dar el vamos a la movilización que partiría a las 15:30, por otra parte, la organización encargada del cierre era el Movimiento de Liberación Homosexual (MOVILH) que se desarrollaría en Alameda a la altura de Plaza Los Héroes.
El conflicto se inició el pasado jueves cuando el MOVILH acusó a la alcaldesa Tohá de no respetar el acto de cierre original que sería en Paseo Bulnes, a lo que el municipio respondió que era una decisión tomada en conjunto con el Comité de Vecinos de dicho barrio. En esta línea, MUMS, en conjunto a las otras organizaciones, respaldó la decisión del Municipio, afirmando que siempre hubo otras opciones y que no había problema en culminar en otro punto de la capital.
Esto se sumó a lo que aconteció hoy en el inicio de la movilización, donde el movimiento liderado por Rolando Jiménez irrumpió en la primera fila de la marcha sin aún haber comenzado el recorrido. Lo anterior puso en problemas a quienes organizaban el inicio de la manifestación, puesto que según afirman, esperaban que en el escenario principal dieran palabras de apoyo el Ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza y la Ministra del SERNAM, Claudia Pascual quienes no alcanzaron a subir.
Además de esto, según acusan en MUMS, Rolando Jimenez en conjunto a un grupo de activistas de MOVILH agredieron a quienes mediaban para que la marcha comenzara en orden. Al respecto, Marcelo Leiva, presidente de MUMS, afirmó: “Tomaremos todas las acciones legales correspondientes para que el líder de un movimiento por el respeto e inclusión, se haga cargo por hacer exactamente lo contrario al no respetar las disposiciones hechas por la intendencia en cuanto a la marcha y por haber agredido a nuestros activistas.”
Del mismo modo, Leiva señaló que “es lamentable que el presidente vitalicio de MOVILH instrumentalice las demandas legítimas del movimiento trans y la Ley de Identidad de Género, para hacerla parecer una conquista personal y corporativa. Leiva concluyó que “la unidad en la diferencia y el respeto harán posible que un Chile inclusivo e igualitario”.